La agricultura vertical es una de las propuestas que se están poniendo en práctica con las nuevas tecnologías agrícolas. Frente a un tercio de suelo erosionado en todo el mundo, el fin del cultivo vertical es abastecer a generaciones futuras con hortalizas que no crezcan directamente de la tierra.
¿Qué es la agricultura vertical?
Entendemos por agricultura vertical un cultivo que se realiza en superficies verticales. En vez de plantar semillas en horizontal, tal y como estamos acostumbrados, los agricultores preparan sus frutas y hortalizas en bandejas apiladas unas encima de las otras. Esta práctica se parece a una granja hidropónica.
El desarrollo de la granja vertical ha sido posible gracias a las tecnologías punteras que se llevan perfeccionando desde el siglo 17. Hoy en día, los cultivos en vertical se preparan en toda clase de entornos. Por ejemplo, es habitual encontrarnos con huertos integrados en rascacielos o en almacenes.

Los esfuerzos por sacar adelante este proyecto agrícola surge de los difíciles momentos que está viviendo la agricultura tradicional. La intensa erosión del suelo ya no permite cultivar hortalizas como antes y la población no deja de crecer año tras año, lo que exige un plan de acción eficiente.
No es ningún secreto: el futuro de la agricultura es preocupante. Los extenuantes cultivos en la tierra continúan degradando la calidad del suelo hasta dejarlo inhóspito. La degradación y deforestación no hacen sino empeorar el medio ambiente. El cultivo vertical podría ser la solución a este problema.
¿Cómo funciona una granja vertical?
Una granja vertical marca el futuro de la agricultura y tiene las garantías que frenar la degradación del suelo al cultivar de manera sostenible. El funcionamiento del cultivo vertical se basa en modelos disponibles para jardines, invernaderos, edificios y almacenes que dan de comer a comunidades enteras.
Estos modelos pueden ser paletas viejas o bandejas apiladas de forma vertical donde se plantan semillas de frutas con azúcares escasos y hortalizas. Una granja vertical se parece a torres verdes que se sustentan con sistemas hidropónicos para imitar el ambiente ideal y así conseguir cultivar las plantas.
En la agricultura vertical se tiene en cuenta tanto el grado de iluminación artificial como la irrigación y la monitorización del entorno para optimizar los ciclos de cultivo. A base de diseñar condiciones verticales idóneas para las plantas, los agricultores se aseguran de que las hortalizas y frutas crecen bien.
En la mayoría de las granjas verticales se utilizan robots y sistemas de control automatizados que funcionan mediante inteligencia artificial y mantienen las hortalizas y frutas en perfecto estado. Estos aparatos miden el nivel de humedad, temperatura, nutrientes y acumulación de CO2 en los cultivos.
6 Ventajas de la agricultura vertical
Como ya te estarás imaginando, la agricultura vertical tiene muchas ventajas sostenibles por las que es necesario reemplazar la agricultura horizontal tradicional. Vamos a enumerarlas brevemente:
Los cultivos verticales son estables
Frente a la agricultura horizontal, que depende de las condiciones climáticas externas y de la tierra, los cultivos verticales permiten la monitorización del entorno para gestionar las condiciones de crecimiento y garantizar que no hay pérdidas de alimento. Los cultivos son, por tanto, más estables.
Por cierto, ¿conoces ya las plantas que crecen en huertos con poco sol?
Se utiliza menos espacio de cultivo
Debido a la forma vertical en que se cultivan las plantas, se ocupa menos espacio que si el cultivo se hace en el suelo. Esto permite implementar sistemas agrícolas expansivos que potencien la productividad en áreas pequeñas. Una hectárea de cultivo vertical equivale a casi veinte hectáreas horizontales.
Por eso, allí donde el terreno es limitado y poco fértil, o simplemente el clima no es apropiado, se puede optar por la agricultura vertical acompañada de técnicas hidropónicas. Incluso se pueden crear granjas verticales profundas que se valgan del agua subterránea para reducir los gastos de suministro.
Mira las plantas que se pueden cultivar en jardines verticales sin apenas mantenimiento.
No se requieren tantos pesticidas
La agricultura vertical eficiente controla constantemente el entorno en el que crecen las plantas, por lo que el uso de pesticidas y productos químicos se reduce de forma considerable. Los insectos y plagas mortales de plantas son poco frecuentes porque las buenas condiciones previenen su propagación.
Se reducen los gastos de transporte
Hoy en día, los agricultores tradicionales necesitan cultivar en muchas hectáreas del suelo para dar de comer a grandes grupos de población que se encuentran en distintas ciudades o regiones. Esto exige el uso frecuente de camiones que recorren largas distancias para desplazar las hortalizas a las tiendas.

Sin duda, el uso de transporte aumenta la emisión de CO2 al igual que lo hace el problema ambiental de la extracción de turba. Por si fuera poco, muchas veces las frutas y hortalizas no llegan con buena calidad. Esto cambia con la agricultura vertical, ya que las granjas y cultivos se hacen cerca de las tiendas.
La agricultura vertical es eficiente
A nivel energético, el cultivo vertical es seguro y eficiente. El avance de tecnologías renovables, como es el caso de las bombillas LED de bajo consumo, permite reducir el exceso de suministro energético y reciclar la energía de vuelta a la red nacional. La agricultura vertical puede ser una fuente de potencia.
Más oportunidades de empleo
Las ciudades que se benefician de los cultivos urbanos en vertical pueden ofrecer más empleo a los trabajadores, debido a la continua expansión de este sector tecnológico y biológico. Por ejemplo, se necesitarían expertos especializados en la inteligencia artificial y en el monitoreo de cultivos.
3 Desventajas de la agricultura vertical
Es precisamente el hecho de que el cultivo vertical está en plena expansión que todavía hay desafíos negativos a los que enfrentarse. Mira las desventajas de la agricultura vertical por el momento:
La tecnología es bastante costosa
Hoy en día poner a funcionar una granja vertical eficiente puede resultar en gastos elevados, ya que se requieren equipos especializados que recreen el entorno idóneo para los cultivos. Los sistemas de luces y las instalaciones hidropónicas repercuten en la salud financiera de las compañías encargadas.

La elección de plantas está limitada
Como la mayoría de las granjas en vertical utilizan el sistema hidropónico para hacer crecer las plantas, lo cierto es que no todas las variedades resisten un tipo de cultivo así. Algunas hortalizas necesitan otros ambientes para prosperar, así que la agricultura vertical está limitada al cultivo de pocas plantas.
Se requiere un equipo especializado
Actualmente, un agricultor vertical necesita tecnología específica para monitorizar los cultivos correctamente. De ahí que sea necesario tener un mínimo de conocimientos para poder hacer trabajos de mantenimiento y reparación de este tipo de equipos. El número de expertos es limitado.
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