Uno de los árboles mediterráneos más resistentes que podemos cultivar en nuestro jardín es sin duda el alcornoque. Cuando se hace adulto, este árbol no requiere prácticamente ningún mantenimiento. Lo mejor de todo es que pasará de generación en generación gracias a su ciclo de vida, que ocupa 200 años.

¿Qué es el alcornoque?
El alcornoque es un árbol perenne de gran altura que es fácilmente reconocible por las bellotas que crecen entre las ramas y las hojas dentadas, cubiertas por algunas espinas ocasionales. El tronco es grueso y robusto, pero la corteza se utiliza popularmente para fabricar corcho con fines comerciales.
Nombre científico
El nombre científico del alcornoque es «Quercus suber», con un significado un tanto especial. Mientras que Quercus es un nombre latino que agrupa a todos los robles, el epíteto «suber» hace referencia a un trozo de piel arrugada o vieja. Es una manera de clasificar el árbol con atributos fácilmente reconocibles.
Origen
El alcornoque es un árbol mediterráneo que apareció por primera vez en el suroeste de Europa y el noroeste de África. Hoy en día es común encontrarnos con alcornoques en España y Portugal, ya que es en estos países donde se produce corcho. En California también se empieza a cultivar alcornoques.
Como vemos, todos estos lugares se caracterizan por las temperaturas altas, los suelos rocosos y acídicos, la aridez y la sequía. Son precisamente estas cualidades las que definen los cuidados del alcornoque. Es difícil que el árbol esté sano en zonas alejadas donde la temperatura es inestable.
Características del alcornoque
Las características del alcornoque son varias y fácilmente reconocibles tanto en lo que concierne el tronco como las hojas y las ramas. Por ejemplo, este árbol se caracteriza por tener una copa redondeada que abulta bajo las ramas gruesas y frondosas. Hay otros factores distintivos que debemos mencionar:
Tronco
El tronco es una de las grandes razones por las que los cuidados del albaricoque son tan importantes. Encima de este tronco grueso, cubierto de surcos rojizos, hay una corteza acolchada muy significativa para producir el famoso corcho. Se usa para fabricar corchos de botellas de vino, por ejemplo.

El corcho del árbol se extrae únicamente cuando este ha alcanzado los 30 años y ya se encuentra en su etapa adulta. A partir de aquí, la extracción puede volver a realizarse hasta 12 veces durante toda su vida, siempre y cuando haya un intervalo de extracción que conste de unos 9 años aproximadamente.
Fruto
El fruto es nada más y nada menos que la bellota. Viene producido por la flor femenina del árbol y se recolecta en otoño. Está cubierto por un capuchón velloso, y tiene una forma alargada y estrecha. Su alto contenido en grasa (90%) lo hace un fruto indispensable para alimentar a los cerdos.
Follaje
El follaje del albaricoque es elíptico y, a veces, ovado. El borde de la hoja suele ser ondulado y ligeramente dentado, con un color oscuro y brillante en la parte superior. En cuanto a la parte inferior, esta es pálida y cuenta con vello grisáceo. El follaje es altamente tóxico y los caballos no pueden comerlo.
Flor
Una de las características del albaricoque más curiosas es que tiene dos tipos de flores, una masculina y otra femenina. La flor masculina es de color amarillo verdoso y brota cuando llega la primavera. En cambio, la flor femenina brota en otoño y la reconocemos porque es la que produce las famosas bellotas.

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Cuidados del alcornoque
Si nos gustan los árboles grandes y centenarios, tenemos que conocer los cuidados del alcornoque:
Luz
Este árbol vive perfectamente bajo la luz directa del sol y algo de sombra parcial. Lo podemos plantar en una zona del jardín donde tengamos espacio, sin preocuparnos de que no haya sombra a lo largo del día. Sus ramas y tronco robusto están adaptados a las sequías y a las temperaturas veraniegas altas.
Riego
El alcornoque se siente muy cómodo en suelos bien drenados donde llueve con moderación. Si el árbol es joven, solo necesita riegos cortos para crecer con rapidez y ganar la consistencia de los árboles adultos. Basta con usar un sistema de irrigación automático que aporte agua constante y paulatina todos los días.
Si el árbol ya es adulto y se encuentra en una región donde hay lluvias invernales, no necesita riegos. En zonas donde la lluvia es casi inexistente todo el año sí que es importante que reguemos el alcornoque una vez cada dos semanas. Esto servirá para que las raíces absorban todo el agua que requieren.
Humedad
El exceso de humedad no es bienvenido para el alcornoque. A este árbol no le gustan los suelos muy húmedos ni un nivel de humedad ambiental alto. No solemos encontrarlo en zonas de Europa central. De hecho, sobrevive los inviernos sin lluvia absorbiendo solamente la humedad del frío.
Ubicación
El alcornoque vive en regiones situadas al suroeste de Europa y al noroeste de África. Las condiciones en Italia, Argelia, Marruecos o Francia son las adecuadas para este árbol, sobre todo las zonas costeras. Aquí podemos plantar el alcornoque, ya que resiste muy bien la niebla salina y muy mal las heladas.
Temperatura
La temperatura ideal para estos tipos de árboles mediterráneos resistentes es de 13ºC mínima y 18ºC máxima (55ºF-64ºF), aunque soportan temperaturas más altas en el suroeste de Europa y el noroeste de África. La única norma de los cuidados del alcornoque es no exponerlo a temperaturas bajo cero.
Suelo
Al alcornoque le gustan los suelos ácidos que se mantienen bastante secos y bien drenados bajo el sol directo. Lo importante es que evitemos a toda costa que el árbol esté plantado en un suelo húmedo que apenas drena. En cuanto al pH, lo mejor es que se encuentre entre el rango de 5.0 y 7.0.
Abono
Entre los cuidados del albaricoque no se encuentra la fertilización, ya que el árbol vive cómodamente sin necesidad de abono. Sin embargo, es posible que queramos aportar nutrientes extra. En este caso, podemos añadir un poco de fertilizante NPK equilibrado, especial para plantas de jardín y césped.
Poda
La poda no es necesaria en un alcornoque sano y adulto. Únicamente podemos hacer podas superficiales y selectivas una vez cada década si notamos que la copa del árbol se está torciendo y queremos que se vea recta. En este caso, las podas siempre se deben hacer a finales de otoño o en invierno.
Crecimiento del alcornoque
Una de las características del alcornoque más llamativas se encuentra en su crecimiento. A lo largo de unos 10 años, estos árboles pueden alcanzar los 6 metros de altura. A partir de esta edad es cuando el desarrollo se ralentiza. Cuando cumplen un siglo, los alcornoques llegan a medir unos 10 metros de altura.
Este árbol crece casi tan rápido que si cuidamos el árbol de Júpiter en nuestro jardín.

En los cuidados del alcornoque también es importante vigilar el crecimiento del tronco. Cuando este alcanza una circunferencia de 70 centímetros aproximadamente, respecto a una altura del árbol de 1,3 metros, ya se puede empezar a extraer el corcho. Este proceso se puede repetir hasta 12 veces.
¿Cuándo se planta?
Si vivimos en regiones mediterráneas, lo mejor es plantar el alcornoque a principios de primavera, concretamente en abril. Se ha demostrado que los esquejes de árboles tienen más probabilidades de sobrevivir en estas fechas. Hay que plantarlos en zonas soleadas y suelos ácidos.
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