Desde hace miles de años, el clavel chino es una planta con flor muy admirada en tierras asiáticas. Disfrutar de sus coloridos pétalos perfumados y adornados con flecos en nuestro jardín es posible si sabemos qué hacer para que los cuidados del clavel chino sean sobresalientes todo el año.

¿Qué es el clavel chino?
El clavel chino es uno de los tipos de clavel para el jardín dentro del género Caryophyllaceae. Destaca por sus flores simples, semidobles o dobles perfumadas y los bordes característicos con puntas rizadas. De ahí que los cuidados del clavel chino exijan una combinación de frescor y luz para mantenerse con vida.
En conjunto, la clavelina puede alcanzar los 70 centímetros (40 centímetros en híbridos modernos) y se reconoce fácilmente porque cada tallo contiene un racimo de hasta quince flores coloridas, con tonos que van desde el rojo más intenso hasta el blanco más puro. En ocasiones, la flor presenta patrones de colores.
El clavel chino es uno de los arbustos para jardines más bonitos y comunes que existen.
Nombre científico del clavel chino
En botánica llamamos al clavel chino por el nombre científico Dianthus chinensis. Este término es de origen latino, lo creó el botánico Teofrasto y su significado es «flor divina de China» (deos + anthos + chinensis), en referencia a la leyenda que dice que Zeus y Júpiter adoraban el clavel chino.
Popularmente, también llamamos al clavel chino «clavel pequeño», «puncela» o «clavelina».
Procedencia y cultivo
El clavel chino es nativo de Rusia, Kazajstán, Mongolia, China y Corea. En bosques y pastos repartidos por Europa también podemos ver cultivos de clavelinas con fines ornamentales. Se sabe que el clavel chino tiene propiedades medicinales y que es un repelente de insectos, como la citronela y su aceite.

La práctica ornamental extendida del clavel chino ha llevado a crear híbridos, estimular la floración temprana y crear flores de colores. Aunque su cultivo es popular y lo vemos en muchas partes del mundo, el nivel de toxicidad leve del clavel chino exige ser precavidos con su uso tanto en personas como en animales.
Hoy en día se piensa que el Imperio Romano fue responsable de propagar el clavel chino por toda Europa. A partir del siglo 18 se empezó a cultivar esta planta en territorio de América del Norte.
Características del clavel chino
Lo primero que nos llama la atención del clavel chino es su flor rosácea, rojiza o blanquecina, con un centro pintado de tonos más oscuros y flecos que parecen haber sido recortados con tijeras. La flor del clavel chino está divida en 5 partes, donde descubrimos 4 brácteas apuntando hacia arriba y una corola dentada.

La flor del clavel chino es tan extraordinaria como la anatomía de la flor de orquídea. Suele brotar de dos en dos, en pequeños racimos y tallos ramificados. Las variedades híbridas del clavel chino tienenr hasta 15 flores en un solo tallo, con un cáliz en forma tubular que puede medir entre 1,5 y 2,5 centímetros de largo.
Curiosamente, detrás de los sépalos de la flor del clavel chino podemos ver la cáscara de un fruto seco, que son semillas negras con forma ligeramente redondeada y aplanada, cubiertas de escamas. En Sudáfrica, es común recolectar el fruto del clavel chino para preparar mermeladas ácidas o comerlo al natural.

Por último, las hojas basales del clavel chino pueden ser verdes y tener tonalidades grisáceas, con una forma fina que no supera los 5 centímetros de largo y los 4 milímetros de ancho. Cuando la planta florece, es normal que las hojas se marchiten, a pesar de que nunca llegan a desprenderse del tallo.
Cuidados del clavel chino
Entre los cuidados del clavel chino más importantes se encuentran la exposición a la luz directa cuando el clima es fresco, evitar los encharcamientos y buscar un suelo como el compost, que tiene buen drenaje.
¿El clavel chino prefiere el sol o la sombra?
Si hay una razón por la que normalmente el clavel chino se cultiva como una planta anual se debe a su poca resistencia al calor y a la humedad. Esto no quiere decir que al clavel chino no le guste el sol, de hecho, le encanta la luz directa. Cuando hace calor, es mejor que la planta esté bajo la sombra.
Riego
Es aconsejable optar por un riego suave y poco frecuente para que los cuidados de la clavelina sean óptimos durante los meses más fríos. En primavera y verano, cuando hace más calor, debemos intentar que el suelo se mantenga ligeramente húmedo. El clavel chino resiste mejor la sequía que los encharcamientos.
Suelo
El clavel chino prefiere suelos que tienen un buen drenaje y un grado de humedad medio-bajo. En cuanto al pH, el nivel se encontrará entre 7 y 8, con una tendencia ligeramente alcalina. Aunque el clavel chino resiste bien la salinidad, esta no debería estar por encima de 2dS/m para que la flor se mantenga sana.

Clima
Para conseguir que los cuidados del clavel chino sean excelentes, el clima de la región de cultivo debería ser lo suficientemente fresco como para que en verano las temperaturas sigan siendo moderadas (entre 18ºC y 20ºC). Estas condiciones hacen que la flor del clavel chino esté más sana que en climas calurosos.
Poda
La poda del clavel chino debe hacerse después de la primera floración del año. En esta época es suficiente con cortar un tercio de la planta, ya que nos sirve para quitar los capullos secos y favorecer la próxima floración en verano. Cuando llegue el otoño, podemos repetir esta misma poda.
Floración del clavel chino
Otro factor importante que debemos tener en cuenta es que las flores del clavel chino suelen propagarse por sí solas. Si estamos cultivando claveles chinos en superficie y no en maceta, es importante asegurarnos de dejar espacio en el jardín para que las flores se multipliquen en parejas o en racimos.
¿Dónde colocar los claveles chinos?
Dado que a las abejas y a las mariposas les atraen los claveles chinos, podemos crear un paraíso de colores vibrantes plantando claveles chinos en bordes de senderos, macetas de patio o jardines rocosos. El clavel chino es un gran complemento floral para las casas de campo, donde se suelen cultivar en masa.

¿Cuánto dura el clavel chino?
El clavel chino es de crecimiento lento y vida corta que dura entre dos y tres años, con la particularidad de que puede cultivarse como planta anual, bienal o perenne. Cuando las temperaturas suben y reciben suficiente abono, el clavel chino tiene varias etapas de floración muy admiradas en primavera y verano.
Toxicidad del clavel chino
No se han reportado casos de envenenamiento ingiriendo ninguna parte del clavel chino, aunque tocar las hojas provoca síntomas leves de dermatitis que duran unos minutos. El clavel chino es una de las plantas tóxicas para gatos, perros y otras mascotas, aunque el grado de toxicidad tampoco es grave.