No solo simboliza el compromiso y la bondad, la flor dalia también es una planta muy popular entre los amantes del jardín. Su gama amplia de pétalos ornamentales y coloridos hace que podamos elegir entre distintas variedades para cubrir los suelos, con la tranquilidad de que los cuidados de la dalia son realmente sencillos.

¿Qué es la dalia?
La flor dalia es una planta perenne con flor anual, de altura alta y semirresistente que se cultiva a partir de semillas. Pertenece al género Dahlia dentro de la familia Asteraceae, donde vemos una media de 40 tipos de dalias diferentes. Hay dalias simples, dobles, tipo cactus, nenúfares, con forma de pompones o de disco, etcétera.
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De todas estas variedades de dalias, solamente 6 se utilizan con fines ornamentales. De hecho, la dalia es una de las plantas más populares que podemos encontrar en jardines y en floristerías. Se suele vender para cultivar en la mayoría de los suelos de jardín, sobre todo porque a finales de verano podemos disfrutar de su floración.
Orígenes y características
En toda la región de Mesoamérica, particularmente en las montañas más altas de México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica, podemos encontrar rastro de las primeras dalias silvestres que existieron en el mundo. Fue a finales del siglo 18 cuando la dalia se introdujo en Europa y llegó al Jardín Botánico de Madrid.
El nombre de la flor dalia se concedió en honor al científico sueco y ecologista llamado Andreas Dahl, por parte del botánico Abbe Cavanille. A continuación podemos ver una de las primeras ilustraciones de la flor que se hicieron entre 1817 y 1827, basándose en ejemplares que se expusieron en el Jardín Botánico de Madrid:
En cuanto a las características de la dalia, esta flor cambia mucho según la variedad. Hay variedades que son pequeñas y no superan los 6 centímetros, mientras que otras dalias miden 12 centímetros de altura. Vemos dalias con flores de todos los colores, anilladas, redondas o puntiagudas, rectas o rizadas en los bordes.
El follaje de la mayoría de dalias está conformado por hojas simples segmentadas y dentadas o cortadas. Cada hoja puede medir hasta 10 centímetros de largo y brota de un tallo erecto que se ramifica solamente en la inflorescencia. En relación a las raíces de la dalia, estas son tuberosas como los rábanos o las zanahorias.
Cuidados de la flor dalia
Si te encantan las flores llamativas que dan color a tu jardín, observa estos cuidados de la flor dalia:
¿Las dalias son de sol o de sombra?
La dalia necesita más o menos luz dependiendo de la región en la que nos encontremos. Si la región es demasiado calurosa y el sol es intenso, es aconsejable cultivar la flor dalia en una zona donde haya semisombra al mediodía o al final de la tarde. Un exceso de luz y calor provoca estrés en la planta y puede dejar de florecer.
Pero si vivimos en una región donde la luz del sol es suave y no hace demasiado calor, es aconsejable cultivar la flor dalia en pleno sol. En este caso, la luz solar debería ser directa y durar entre 6 y 8 horas. Cuanto más tiempo estén las dalias bajo el sol directo, más grandes se volverán las flores en pleno verano.
Riego
El mayor número de riegos se hace cuando acabamos de sembrar las dalias y están en pleno crecimiento. Una vez las raíces se han establecido y vemos que la planta ha madurado, el riego debe ser menos frecuente pero regular. Aquí lo importante es que la tierra siempre esté ligeramente húmeda para estimular la floración.
Para guiarte, mira estos consejos para regar las plantas y saber cuándo la tierra está seca y cuándo no.

Suelo
Entre los cuidados de la dalia más importantes está el tipo de suelo que usamos para cultivar la planta. Este suelo será arenoso, ligeramente ácido y bien drenado. Si podemos, es aconsejable añadir un poco de materia orgánica para favorecer la floración en verano. También incluiremos fibra de coco para retener la humedad.
Clima
El clima que mejor tolera la dalia debe ser cálido, pero nunca caluroso. Las temperaturas extremadamente altas no son recomendables para cuidar de la flor dalia (por encima de los 27ºC). Por eso, lo ideal es que esta planta crezca en una región donde las temperaturas diarias ronden los 20ºC y 22ºC (68ºF-72ºF).
Abono
Si queremos estimular la floración de la dalia, podemos añadir un fertilizante bajo en nitrógeno. La mejor idea es recurrir a un abono orgánico, como puede ser el estiércol de vaca procesado o embolsado. En realidad, el tipo de abono que necesita la flor dalia es muy similar al que utilizaríamos para cuidar una tomatera.
Poda
La poda de la flor dalia siempre debería hacerse a finales de otoño, ya que este gesto alargará su vida y preparará a la planta para la siguiente floración en primavera. Al igual que hacemos con cualquier otra flor, debemos cortar cada rama a la altura del nudo (justo donde brota una hoja o dos y se forma una protuberancia).
Ubicación
Es mejor cultivar dalias en el suelo del jardín donde haya suficiente luz del sol a lo largo del día. En regiones muy calurosas, se aconseja plantar dalias en un suelo con semisombra. El suelo tiene que drenar fácilmente y mantenerse ligeramente húmedo todo el tiempo. Hay que dejar unos 60 centímetros de espacio entre las plantas.

¿Por qué mi flor dalia se está secando?
Normalmente, la flor dalia se seca por factores relacionados con el riego y el drenaje. Cuando exponemos a la planta a un riego excesivo, la humedad en la tierra puede estancarse en un suelo con poco drenaje y las raíces no absorben todo el agua sin antes pudrirse. Esto resulta en una apariencia debilitada de la dalia.
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Por eso, es fundamental observar que el grado de humedad en el suelo es el adecuado antes de regar la planta. Parte de los cuidados de la dalia es comprobar que la flor no está caída y debilitada, en cuyo caso las raíces estarían en grave riesgo y habría que brindar apoyo al tallo colocando una estaca a su alrededor.