En jardines donde el suelo se mantiene húmedo porque frecuentemente se producen inundaciones crecen algunas plantas que necesitan mucha agua para sobrevivir. Estas plantas se pueden cultivar todo el año, con la ventaja de que absorben los riegos excesivos sin sufrir enfermedades y sin riesgo de contraer infecciones fúngicas.
Jazmín de Carolina

El jazmín de Carolina (Gelsemium Sempervirens) es una de las plantas que absorben mucha agua gracias a sus tallos altos, que pueden alcanzar hasta los 6 metros de altura. Como la mayoría de jazmines fragrantes para el jardín, esta variante desprende un olor dulce como la miel debido a sus flores amarillas, que brotan en invierno.
Lirio de un día
Los lirios de un día son plantas que necesitan mucha agua para desarrollarse en el jardín, pero no son exigentes con el cuidado. Conviene plantar el lirio de un día (Hemerocallis) si tenemos un suelo rico húmedo y rico en materia orgánica. A cambio, disfrutaremos de sus flores comestibles tanto en primavera como en verano.
Enredadera de trompeta

En los jardines de Norteamérica es muy común encontrarnos con la enredadera de trompeta (Campsis radicans), ya que son plantas para suelos húmedos. Como indica el nombre, sus flores tienen forma de trompeta y pueden ser de color amarillo, rojo o naranja. Además, atraen colibríes y otros polinizadores en época de floración.
Lirio japonés

El lirio japonés (Iris japonica) está entre las plantas que absorben mucha agua del suelo para crecer con normalidad, mostrando sus flores blancas, moradas o azules sin apenas requerir mantenimiento. Una vez se planta en una zona húmeda, el lirio japonés se desarrolla prácticamente solo y sin atraer plagas o enfermedades.
Calderones

A través de toda Europa y especialmente en el norte de Finlandia solemos encontrarnos con los calderones (Trollius europaeus) en áreas húmedas de estanques o arroyos. No es de las plantas que requieren mucha agua más típicas del mundo, así que disfrutaremos de sus flores naranjas y amarillas únicas, en forma de globo.
Oreja de elefante gigante

La oreja de elefante gigante (Alocasia odora) se caracteriza por sus hojas gigantescas, que suelen usarse para alimentar animales. Claro que para que este follaje exuberante se desarrolle bien se requiere un suelo acuoso. De hecho, la oreja de elefante gigante es de las plantas que más humedad absorben sin necesitar cuidados.
Helechos

No importa la variedad que elijamos, la mayoría de los helechos son plantas que necesitan mucha agua. Por eso los suelos en los que crecen tienen que ser completamente húmedos, así sus raíces densas y profundas puedan absorber el agua que requieren las hojas. Cuanto más alto es el helecho, más agua necesita absorber.
Bergamota silvestre

La bergamota silvestre (Monarda didyma) forma parte de las hierbas aromáticas más fáciles de mantener que existen, lo único que necesitamos es plantarla en un suelo permanentemente húmedo durante todo el año. En zonas silvestres de Norteamérica, la bergamota silvestre crece en bosques y atrae abejas, mariposas y colibríes.
Palo dorado

El palo dorado es una de las plantas acuáticas que se cultivan en estanques y áreas pantanosas. Sus hojas, de textura cerosa, flotan sobre el agua y tienen una forma alargada. También disfrutamos de unas flores diminutas, cilíndricas y doradas que se desarrollan sobre un tallo blanco y carnoso. Las raíces son largas y profundas.
Violetas

Si nos gustan las plantas herbáceas con flores púrpuras en forma de corazón, las violetas (viola spp.) crecen muy bien en suelos húmedos de cualquier zona del jardín. Aunque no necesitan cuidados, debemos vigilar el desarrollo de estas flores, ya que pueden volverse invasivas rápidamente y no hay que cultivarlas cerca de un huerto.
Lirio de los valles

El lirio de los valles (Convallaria Majalis) es una planta perenne que prolifera en suelos húmedos desarrollando tallos subterráneos y brotes erectos. Lo más interesante de todo es que tiene unas flores que se abren por la noche y que aportan un toque romántico en el jardín. Hay que tener en cuenta que es una planta venenosa.
Totora

Una de las plantas que necesitan mucha agua y crecen en tierras encharcadas en la totora (Typha), de la familia de las ciperáceas. Esta variedad era muy común entre civilizaciones prehispánicas; es alta y robusta, de hecho, puede alcanzar los 3 metros de altura. Sus hojas alargadas y finas sirven de alimento para los peces.
Hortensia de hoja grande

La hortensia de hoja grande (Hydrangea Macrophylla) es un arbusto reconocido por sus hojas gigantescas, que llaman tanto la atención como sus flores de colores vibrantes. Estas flores son azules si el suelo es ácido y rosas si el suelo es alcalino, pero lo más importante para la salud de la planta es que el suelo esté muy húmedo.
Conoce el significado espiritual que tiene la hortensia azul antes de decorar tus jardines.
Saúco rojo

Entre las plantas que necesitan mucha agua para crecer con bienestar es el saúco rojo (Sambucus Racemosa), una variedad perenne que supera los 3 metros de altura con capullos de color rosáceo suave y pétalos blancos. Sus zonas más cómodas para desarrollarse son los bosques y los acantilados, ya que no tolera los suelos secos.
Baya de nieve común

La baya de nieve común es una planta norteamericana que absorbe mucha humedad en áreas encharcadas de fuentes, estanques y jardines. Con el tiempo, esta planta alcanza una altura de unos 2 metros y medio. Nos regala floraciones primaverales y las bayas son de color cremoso, una fuente de alimento para los pájaros.
Flor mono
No hay arbusto más simpático y curioso que la flor mono, además de que es una de las plantas que absorben mucha humedad en orillas de arroyos, pantanos y prados húmedos. La flor mono (Mimulus ringens) suele cultivarse como borde de jardín, ya que forma parte de las plantas que dan flores otoñales sin apenas mantenimiento.