La azalea es un arbusto con flores llamativas que adornan los jardines con colores vibrantes. Hay un montón de tipos de azalea que podemos cultivar como setos en bordes de senderos, en casas de campo, en patios o en macetas. Por si fuera poco, ¡todos ellos atraen mariposas y colibríes!
Azalea japónica
La azalea japónica es el tipo de arbusto clásico que reconocemos por su hoja perenne y sus racimos de flores exuberantes, capaces de alegrar cualquier espacio exterior. Lo mejor de todo es que este arbusto es resistente a toda clase de condición atmosférica, excepto a las temperaturas bajas y las heladas.
Por eso, estos tipos de azalea exigen que sepamos cómo resguardar las plantas del frío y el invierno. A cambio, en primavera disfrutaremos de unas flores anaranjadas y vibrantes, con forma de embudo. Esta planta proviene originalmente de Japón y China, donde crece entre densos matorrales de montaña.
Azalea india
Otra de las azaleas que funcionan muy bien como seto bajo en casas de campo es la azalea india. Este arbusto japonés es denso y de hoja lanceolada semiperenne, capaz de alcanzar casi el metro de altura. Cuando termina la primavera aparecen las flores en forma de embudo y de color escarlata.
No le gustan los suelos excesivamente húmedos y tampoco disfruta de la sequía. Su tasa de crecimiento es lenta y la azalea india requiere un mantenimiento alto, como la eliminación de flores secas justo después de la floración. Cuando brotan las flores, las abejas se sienten muy atraídas por ellas.
Azalea de fuego
La azalea de fuego es uno de los tipos de azalea que se cultivan con fines ornamentales debido a sus racimos de flores versátiles, capaces de adaptarse a cualquier forma y adoptar todos los tonos de amarillo que existen. Sus hojas son caducas y comparten parentesco con el cuidado de los brezos en jardines.
De hecho, la azalea de fuego puede mostrar flores amarillas anaranjadas o flores amarillas albaricoque. Podemos apreciar las formas florales tubulares o de jarrón, pero es muy importante que el suelo sea ácido para asegurar la salud de la planta. Sus ramas alargadas pueden alcanzar los 3 metros de altura.
Azalea indica
La azalea indica es un arbusto leñoso de hoja caduca que comparte parentesco con los arándanos. Es común ver formas híbridas de estos tipos de azalea, a partir de la polinización cruzada. Como ocurre con la mayoría de cuidados de azaleas en jardines, esta planta necesita exponerse al sol para florecer.
Sin embargo, esta planta no soporta las temperaturas altas, así que debemos ser precavidos si vivimos en una región calurosa. La azalea indica requiere un suelo rico en humus, que sea ácido y se mantenga húmedo con un buen drenaje. En verano, brotarán flores que atraen abejas y colibríes.
Azalea pantano
Gracias a su capacidad para soportar los ambientes húmedos típicos de zonas boscosas, estos tipos de azalea reciben el nombre de azalea de pantano. No por eso significa que la planta resiste la acumulación de agua en el suelo, por eso necesitamos asegurarnos de que la tierra dispone de un buen drenaje.
Este arbusto leñoso cuenta con hojas anchas que pueden quemarse fácilmente si permanecen mucho tiempo expuestas al sol. Por eso, es crucial que aportemos un poco de sombra a la hora de cultivar la azalea de pantano. En verano veremos flores blancas, pegajosas y fragrantes atraer abejas y colibríes.
Azalea occidental
La azalea occidental es ampliamente reconocida por sus flores grandes y perfumadas, en forma de trompeta, adoradas por su belleza. El truco para mantener estas flores en plena forma es garantizar que el suelo es ácido, húmedo y bien drenado. Añadir humus ayuda al desarrollo correcto de la planta.
Cada racimo de flores cuenta con un máximo de 25 flores blancas que, a veces, se vuelven naranjas. Si cultivamos estos tipos de azalea en el jardín, notaremos que entre finales de primavera y principios de verano el aire se empaña de una fragancia dulce y especiada, similar a otros tipos de claveles.
Azalea temprana
Otra variedad de azalea que merece reconocimiento es la azalea temprana. Este arbusto puede alcanzar casi los 4 metros de altura, con flores en forma de embudo, de color rosa o violáceo, y estambres que sobresalen. El follaje es caducifolio, liso y de color azul verdoso que se vuelve violáceo en otoño.
Podemos cultivar la azalea temprana en bordes de senderos, en zonas boscosas o en laderas rocosas. Este arbusto leñoso es nativo de Norteamérica y resulta ser una de las plantas que mejor soportan los inviernos fríos. Parte de su resistencia viene de que deja caer las hojas cuando bajan las temperaturas.
Azalea dulce
La azalea dulce es otro de los tipos de azalea reconocidos por sus flores intensamente perfumadas y su atractivo follaje otoñal. Este arbusto norteamericano cuenta con racimos de hasta 7 flores en forma de embudo, de color blanco, con manchas rosadas y estambres rojos que resultan ser llamativos.
Estas flores brotan durante los meses de verano, cuando nuestro jardín se llena de notas de perfume dulces. Se considera una planta paisajística que ayuda a decorar las zonas exteriores mientras disfrutamos de unas hojas elípiticas en otoño, capaces de soportar temperaturas a bajo cero.
Azalea rosa
La azalea rosa es un arbusto leñoso de hoja caduca que solemos encontrarnos en bosques húmedos, zonas de pantano y campos abiertos. Sus ramas tupidas pueden alcanzar casi los 2 metros de altura, pero es crucial que el suelo sea ácido y que no estén expuestas al sol directo para evitar quemaduras.
Al igual que otros tipos de azalea, la azalea rosa crece con suma lentitud y no le gustan los suelos que acumulan charcos de agua. Si nos encantan los paisajes silvestres que vienen acompañados de mariposas, colibríes y abejas, es una muy buena idea cultivar este arbusto en nuestro jardín.
Azalea hoja de ciruela
Uno de los tipos de azalea más venenosos que existen en el mundo es la azalea hoja de ciruela. Este arbusto grande y leñoso está compuesto de hojas anchas que se elevan hacia el cielo gracias a las ramas erectas, extendidas y abiertas. Una azalea así prefiere el ambiente fresco que esté protegido del sol.
Es importante evitar cultivar la azalea hoja de ciruela en suelos arcillosos y optar por usar suelos ácidos que estén húmedos y bien drenados. Tampoco es aconsejable fertilizar la planta constantemente, ya que es dada a sufrir estrés con suma facilidad. La poda se puede hacer solo después de la floración.