Las palmeras se asocian a los climas cálidos y a los ambientes tropicales, pero en realidad estos árboles se adaptan muy bien a zonas variopintas del mundo y sobreviven incluso en lugares donde el nivel de salinidad es extremo. Por eso, las características de los tipos de palmeras llegan a ser muy distintas entre sí.
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La regla general de las palmeras es que todas tienen hojas en forma de abanico o plumas, rematadas por unos tallos que están protegidos por fibra. Las hay desde palmeras que viven en regiones calurosas y palmeras que prefieren las temperaturas bajas y los climas templados. Vamos a ver en qué se distinguen unas y otras.
Palmera de coco
La palmera de coco es uno de los tipos de palmeras más fáciles de distinguir porque crece alrededor de 30 metros de altura gracias a su tronco suave y un poco curvado, que tiene un color marrón cercano al gris. Cuando miramos las hojas, vemos que estas se inclinan hacia abajo y son bastante largas (entre 4 y 6 metros).
Pero no podemos olvidarnos de las palmeras y sus frutos. En el caso de la palmera de coco, esta especie produce las famosas bayas tropicales que están rodeadas por una cáscara de fibra gruesa y peluda. Encontramos los cocos en forma de racimos y se almacenan donde está el tallo central y los tallos de las hojas de la palmera.
Palmera enana
Entre los variados tipos de palmeras enanas que existen, las características principales son varias. Por ejemplo, pueden tener más de un tronco y sus hojas, que ganan tonos azules verdosos, son semicirculares. También es un árbol extremadamente resistente, aguanta bien las sequías, las temperaturas extremas y las heladas.
La palmera enana suele cultivarse en jardines por su valor ornamental y porque no necesita cuidados especiales. En la botánica conocemos la palmera enana mediterránea con el nombre de chamaerops humilis y puede alcanzar entre 2 y 5 metros de altura. Las hojas, en cambio, suelen ser llegar a casi los 2 metros de longitud.
Palmera de California

Otra de las palmeras ornamentales que resisten todo tipo de temperaturas y climas es la palmera de California, que en la ciencia se conoce como Washingtonia filifera en referencia a las hojas marchitas que cuelgan en la parte superior del árbol. Su altura también es imponente: puede alcanzar hasta los 18 metros de altura.
Al igual que la palmera de coco, el tronco de la palmera de California es de un tono marrón grisáceo. La diferencia es que este tronco se mantiene recto y está coronado por un conjunto de hojas verdes que se extienden como si fueran un abanico espectacular. La forma de las hojas es como mejor reconoceremos a este árbol.
Palma licuala

La palmera licuala es muy fácil de distinguir porque es uno de los tipos de palmeras más pequeñas que existen. Lo primero que observamos encima del tronco minúsculo y fino son sus 12 ó 20 hojas perennes, que se extienden como un abanico. Esta palmera también produce unos racimos de flores con frutos rojos.
En el caso concreto de la palmera licuala, la encontramos silvestre en selvas húmedas al este de Australia. A sus hojas no les gustan las heladas y cuentan con tallos prolongados que se curvan sutilmente en el centro. Cuando se trata de usos ornamentales, la palmera licuala se suele cultivar en interiores y en jardines tropicales.
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Palmera de la jalea

La palmera de la jalea forma parte de los tipos de palmeras de crecimiento lento, lo cual es fantástico cuando queremos cultivarla en un espacio exterior con árboles pequeños. Conocemos a la palmera de la jalea como la palmera de gelatina por las frutas anaranjadas o marrones que produce, similares a la piña y al plátano.
Curiosamente, estas frutas se usan para hacer gelatina. Si queremos cuidar de la palmera de la jalea, la clave está en la iluminación: cuanto más sol reciba, más rápido será su crecimiento. No obstante, también se encuentra bien en lugares donde hay sombra parcial. Su altura máxima está entre los 4 y los 6 metros en total.
Sin duda, la palmera de la jalea también forma parte del listado de plantas que aguantan el sol directo.
Areca

Uno de los tipos de palmeras más populares es sin duda la areca, con su conjunto de troncos delgados que soportan varias hojas grandes, abiertas en forma de abanico. En exteriores, este árbol puede alcanzar entre 6 y 12 metros de altura y produce unas flores amarillentas con bayas diminutas cuando llega el calor del verano.
Lo que hace a la palmera areca más fácil de reconocer es la forma que tiene de mariposa debido a los tallos prolongados que se inclinan en la parte superior. Es una planta que viene originalmente de las islas de Madagascar y, por eso, soporta muy bien las sequías y está más feliz en lugares tropicales y subtropicales de clima cálido.
Palmera excelsa
La palmera excelsa es de los tipos de palmeras más resistentes que existen y la solemos encontrar originalmente en China y Japón. Cuenta con unos troncos prolongados que, al tocarlos, resultan ser bastante puntiagudos. Las hojas son perennes y tienen forma de abanico, como acostumbramos a ver en la mayoría de las palmeras.
Este árbol es muy alto y puede llegar a los 20 metros de altura. No obstante, la diferencia entre la palmera excelsa y las demás palmeras es que esta prefiere las temperaturas bajas (incluso temperaturas bajo cero) y el clima frío. Es un árbol experto en soportar un rango amplio de temperaturas y no es exigente en los cuidados.
Palmera de salón

También existen tipos de palmeras de interior y la palmera de salón es uno de ellos. Cuenta con hojas perennes de un tono verde muy claro, sujetadas por unos tallos finos que se parecen a las cañas. Puesto que cada tallo puede sujetar unas seis hojas en total, cuando la palmera de salón se desarrolla tiene un aspecto frondoso.
La razón por la que solemos ver la palmera de salón en casa se debe a su altura, que no supera los 2 metros. Al aire libre, en cambio, la palmera de salón sí que puede alcanzar casi los 3 metros de altura. Además, es flexible a toda clase de condiciones y por eso no requiere excesivos cuidados para mantener esta planta sana.
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Palma de Guinea

La palma de Guinea también se conoce como palma aceitera porque de ella proviene el aceite de palma. Se reconoce fácilmente por los racimos abundantes de frutos rojos que produce en la zona cerca al tronco. Tiene unas gigantescas hojas de unos 5 metros de largo y, en total, este árbol puede alcanzar los 20 metros de altura.
Lo curioso de las hojas de la palma aceitera es que se arquean en la parte superior, lo que hace que toda la palmera tenga el aspecto de un jarrón. Esta es otra característica que la hace fácilmente identificable.
Palmera triangular

El paraíso geométrico está en la palmera triangular, que tiene, como su nombre indica, forma de triángulo. Las hojas son gruesas en la base del tronco y, conforme se prolongan hacia los extremos, van haciéndose más anchas y finas, alcanzando los 2,5 metros de largo. La palmera triangular crece en zonas tropicales y subtropicales.
También se cultiva como árbol ornamentalen los patios traseros de las casas. Como parte de las plantas tropicales exteriores, a la palmera triangular no le gustan los climas fríos, pero soporta heladas mínimas.
Datilera

La datilera se llama Phoenix dactylifera entre científicos y es uno de los tipos de palmeras más fáciles de reconocer porque produce unos racimos muy grandes de dátiles. Pero su tronco prolongado y áspero también es distinto al resto de especies de palmeras, el cual viene coronado por unas hojas curvadas que alcanzan los 6 metros.
Los dátiles pueden cambiar de color dependiendo de la variedad de palmera datilera a la que nos refiramos. Hay algunas que producen los típicos dátiles marrones, mientras que otras producen dátiles rojizos o amarillentos, similares a los frutos que brotan al cuidar la palmera real en nuestro jardín.
Palmera Kentia

Entre los tipos de palmeras de exterior que más abundan está la palmera Kentia, que en botánica se conoce por el nombre Howea forsteriana. La altura máxima que alcanza este árbol es de 3 metros y, al igual que la palmera de la jalea, crece a un ritmo muy lento. Por eso es que en ocasiones se prefiere cultivar dentro de casa.
La palmera Kentia tiene varios troncos que forman unos tallos de color tan verde como las hojas que sujetan, de apariencia típicamente tropical. Esta planta procede de Australia y se considera ornamentalmente perfecta.
Palmera solitaria
La palmera solitaria es uno de los tipos de palmeras más raros de ver y, en la botánica, se la conoce con el nombre ptychosperma elegans. Su lugar de origen está en las regiones tropicales de Australia y en Hawai. Lo que más caracteriza a la palmera solitaria son sus pocos tallos grisáceos, de los que brotan unas hojas pinnadas.
También es un árbol que produce bayas ovales y rojas, de alrededor de 2 centímetros de largo. En ciertos momentos a lo largo del año seremos testigos de unas pequeñas flores blancas como los jazmines. Cabe apuntar que la palmera solitaria todavía es solitaria: no es muy conocida y no se ha extendido por el mundo.
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Palmera majestad
La razón de que la palmera majestad haya adquirido este nombre seguramente se debe a la forma de las hojas, que se prolongan hasta crear un árbol de magnitudes imponentes. La verdad es que forma parte de los tipos de palmeras que crecen a una velocidad rapidísima (alrededor de 30 centímetros cada año).
Cuando la palmera majestuosa cumpla los 10 años de edad, su desarrollo irá disminuyendo y se hará más lento. Generalmente, estas palmeras suele llegar a una altura de 6 metros en total, siempre y cuando no estén directamente bajo el sol. Prefieren vivir bajo la sombra y les gustan los suelos fértiles.
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Palmera de la cascada

La palmera de la cascada es de los tipos de palmeras pequeñas que se parecen a los arbustos, alcanzando como máximo los 2 metros de altura. En este caso, sin embargo, un enorme follaje de hojas pinnadas cubre los tallos delgados hasta caer al suelo. Aunque la palmera de la cascada prefiere el calor, se adapta a climas fríos.
Es muy común cultivar este árbol en los jardines, especialmente si vivimos en regiones cálidas. A lo largo del año brotan unas flores ovales y de color amarillo, acompañadas de bayas diminutas. Si queremos distinguir esta palmera de las demás, debemos observar el follaje y los tallos finos y verdes, carentes de tronco alguno.
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