La calathea es una planta favorita en interiores que exige atención constante. Su sensibilidad extrema a los cambios pequeños en el entorno la hace una planta sofisticada con necesidades muy específicas. Por lo tanto, es importante conocer a la perfección los cuidados de la calathea para conseguir mantenerla durante muchos años.
¿Qué es la calathea?
Como parte de la familia Marantaceae, la calathea agrupa un conjunto de plantas con flores caracterizadas por mostrar un follaje verde, colorido y grande. La anchura de las hojas hace que la calathea tenga que absorber la poca luz disponible para ellas, siendo una de las plantas que mayor cantidad de humedad absorben.
Hábitat de la calathea
La calathea proviene originalmente de regiones tropicales y subtropicales de Sudamérica, incluidas selvas densas y bosques húmedos. Allí, esta planta suele crecer justo debajo de árboles grandes que les proporcionan poca o ninguna luz solar. Por eso es que los cuidados de la calathea fundamentales exigen mucha sombra.
Características de la calathea
Seguramente la característica más llamativa de la calathea es el follaje dramático, brillante y espectacular, que en algunas variedades incluso está adornado con manchas o rayas plateadas y bordes curvados. Su altura es pequeña, lo que hace que la calathea sea una buena planta para cultivar en estancias con poco espacio.
¿La calathea es de interior o de exterior?
La calathea se suele cultivar en entornos de interior laborales, como despachos y oficinas, donde presumimos de unas hojas dramáticamente estéticas. Sin embargo, esta planta también se cultiva al aire libre si las temperaturas son altas. En verano, las temperaturas superiores a los 20ºC (68ºF) nos invitan a sacar la calathea al patio.
¿Cuándo florece la calathea?
Quizá nos sorprenda, pero lo cierto es que algunas variedades de calathea florecen entre primavera y verano, como es el caso de la calathea crocata. Las flores naranjas y asimétricas de la calathea suelen componerse de tres pétalos, con una duración de ocho semanas. No obstante, las hojas de la calathea son más bonitas que las flores.
Cabe decir que la floración de la calathea es totalmente normal y bastante habitual cuando la planta crece en su hábitat natural, sin síntomas de estrés. No obstante, rara vez observaremos a la calathea de interior producir flores, debido a que las condiciones de crecimiento en casa son insuficientes para que ocurra este fenómeno.
Cuidados de la calathea
La sensibilidad de la planta a las condiciones de su entorno hace que los cuidados de la calathea sean específicos. Al igual que ocurre con el mantenimiento del lirio de la paz en hogares, se requiere especial atención a la iluminación y a la humedad de la tierra desde la primavera hasta el otoño:
Luz
La iluminación es uno de los cuidados de la calathea que más tenemos que considerar. Esta planta detesta la luz directa del sol, ya que sus hojas son propensas a las quemaduras y veremos que rápidamente se secan. Lo mejor que podemos hacer es colocar la calathea en una zona de iluminación indirecta o luz escasa durante 7 horas.
Riego
Hay que regar la calathea de interior cada una o dos semanas, cuando veamos que las primeras capas de la tierra están secas. Además, el tipo de agua que usamos para regar no debería ser de grifo. La calathea no soporta grandes cantidades de cloro y fluoruro presentes en el agua dura. Regaremos la planta con agua destilada.

Cuanta menos luz reciba la calathea, menos riegos tendremos que hacer para evitar la posible pudrición de las raíces. La clave está en observar el grado de humedad de la tierra; si notamos que los primeros centímetros ya están secos, es indicación de que podemos volver a regar la calathea. De lo contrario, no hay que regar la planta.
Humedad
Otro de los cuidados de la calathea más importantes es vigilar la humedad en la tierra de la maceta. La calathea exige estar siempre húmeda, pero no empapada de agua. Así evitaremos que las raíces se pudran y las hojas se enfermen. Idealmente, el nivel de humedad en casa debe ser del 60%. Para ello, usaremos un humidificador.
Otra opción que tenemos para garantizar el nivel de humedad en la calathea es colocar una bandeja llena de guijarros y agua debajo de la maceta. También tendremos que acostumbrarnos a rociar las hojas de la calathea con agua durante todo el año, a excepción de los meses de invierno, cuando las temperaturas son demasiado bajas.
Temperatura
Como la mayoría de las plantas tropicales, la calathea se siente cómoda cuando las temperaturas en casa se encuentran entre los 18ºC y los 30ºC (65°F-85°F). Para evitar los daños producidos por el frío, es fundamental que la temperatura interior no baje de los 15ºC (60ºF). Mira cómo mantener las plantas de casa protegidas del frío.
Tierra
Además de mantener la maceta uniformemente húmeda desde la primavera hasta el otoño, los cuidados de la calathea exigen vigilar es que la tierra nunca sea ácida y que el pH está entre 6,5 y 7. La tierra ácida hará que las raíces no se desarrollen como deberían y que el exceso de bacterias hagan enfermar a la planta.

Ahora bien, ¿qué tipo de tierra conviene a una calathea en maceta? Podemos optar por una mezcla de tierra para macetas (50%) con corteza de pino (20%), carbón vegetal (20%) y abono de perlita (10%). Toda esta tierra debe tener un buen drenaje para que los riegos no encharquen la maceta, algo que pone en riesgo a la calathea.
Abono
Se aconseja abonar la calathea cuando empieza la primavera, durante un periodo de dos a cuatro semanas, especialmente si la planta se encuentra en pleno crecimiento. En otoño y en invierno la calathea está menos activa y no es necesario fertilizarla. Podemos usar media dosis de cualquier abono bien equilibrado.
Poda
La poda de la calathea a principios de verano consiste en cortar la parte de la hoja que esté marrón con unas tijeras, siguiendo la curva natural del follaje. Es crucial que la planta descanse unos meses entre poda y poda. Si respetamos este tiempo, veremos que las hojas siempre vuelven a brotar, no importa cuánto follaje cortemos.
¿Dónde colocar una calathea en casa?
Como a esta planta le encanta la humedad y la iluminación moderada, es aconsejable colocar la calathea en una estancia donde la luz del sol no entre directamente por las ventanas. El dormitorio es un ejemplo, siempre y cuando nos acordemos de colocar un humidificador que mantenga la humedad ambiental alta para la planta.
Por otro lado, cabe recordar que la calathea es especialmente sensible a los cambios que se producen en su entorno. ¿Qué quiere decir esto? Que es crucial mantener a la planta alejada de los sistemas de ventilación, ya sean aparatos de aire acondicionado o calentadores. Tampoco hay que acercarla a puertas que se abren y se cierran.
¿Cuánto crece la calathea?
Al igual que el resto de plantas que crecen con poca luz en casa, la calathea es de desarrollo lento, especialmente si no está muy feliz. Si en cambio sabemos cuidar la calathea, es probable que la planta alcance la madurez en su primer año de vida, con una altura de unos 60 centímetros. Ni las hojas ni las raíces se saldrán de la maceta.
¿Qué significa tener una calathea en casa?
Debido al comportamiento de la calathea cuando cae el sol, que enrolla ligeramente sus hojas porque presiente la falta de luz, se dice que esta planta simboliza un nuevo comienzo en casa. También es una de las plantas de escritorio favoritas del Feng Shui porque la calathea renueva la energía y aporta equilibrio y sabiduría.
Por tanto, tener una calathea en casa es símbolo de la renovación de las energías y el aumento del reconocimiento, la reputación y el desarrollo profesional. Cuidar de la calathea en despachos se asocia con la claridad mental. Se cree que esta planta nos hace tomar mejores decisiones en nuestro negocio para atraer la buena suerte.