La piña, la flor del incienso y la argelia son solo algunas bromelias que solemos encontrar en los trópicos. Los cuidados de la bromelia son muy sencillos, ya que es una planta que requiere poco mantenimiento y, a cambio, nos regala un follaje ornamental que rodea todo un conjunto de flores resistentes.

Nombre científico de la bromelia
La bromelia forma parte de la familia Bromeliaceae, un género que engloba plantas tropicales decorativas, procedentes principalmente de Latinoamérica y las islas del Caribe para aportar un toque exótico a nuestra casa. Lo mejor de todo es que la bromelia es una de las plantas que limpian el aire de toxinas.
Historia y orígenes
La mayoría de bromelias provienen de las áreas tropicales y subtropicales de Latinoamérica y del Caribe, con excepciones en África y el sur de Estados Unidos. No obstante, hay muchas especies que siguen estudiándose hoy en día y muchas otras son híbridos que se están extendiendo por todo el mundo.
Curiosamente no fue hasta hace 500 años, cuando Colón hizo su segundo viaje al Nuevo Mundo en 1493, que Europa conoció uno de los tipos de bromelias más conocidos: la piña (especie Ananas comosus). En las Indias Occidentales, los indios caribes solían cultivar esta dulcísima fruta tropical.

Tuvieron que pasar alrededor de dos siglos más cuando, entre el siglo 18 y el siglo 19, se reconoció la existencia de otras bromelias (por ejemplo, Guzmania lingulata y Aechmea fasciata). Los cuidados de la bromelia ganaron fines ornamentales en los años venideros, sobre todo entre europeos adinerados.
En la actualidad, la bromelia crece a más de 4 metros del nivel del mar en Brasil, Chile, Argentina y el Caribe hasta África Occidental y el sureste de Estados Unidos. Podemos encontrar la bromelia entre hojarasca o en playas arenosas, en selvas tropicales húmedas, regiones montañosas o desiertos.
Características de la bromelia
Entre las plantas tropicales que crecen en exteriores, la bromelia se caracteriza por cultivarse en ambientes variados de la región alrededor del ecuador. Dentro del género Bromeliaceae, muchas especies son epífitas y eso significa que crecen directamente en los árboles, mientras que otras crecen en el suelo.
Pero también hay bromelias capaces de crecer en afloramientos rocosos duros, pues las raíces pueden penetrar grietas y fisuras en busca de humedad o nutrientes. Tanto es así que es común ver bromelias en las paredes de acantilados o incluso en postes telefónicos, cuando sus raíces absorben nutrientes del aire.

Las hojas de la bromelia pueden ser verdes, rojas o blancas. Suelen ser largas y puntiagudas, dispuestas en forma de roseta para acumular agua, insectos y hojarasca. Este pequeño detalle también sirve para que algunos animales de selva, como las ranas arborícolas, coman y pongan huevos.
Estas bromelias suelen ser epífitas y las encontramos adheridas a un huésped (como puede ser el tronco de un árbol), pero no debemos considerarlas parásitos como hacemos con los tipos de musgo en bosques. En realidad, las bromelias crecen de un huésped para tener un apoyo y no para quitarle nutrientes.
Los tricomas
Todas las bromelias comparten el desarrollo de tricomas, unas escamas diminutas y muy eficientes que crecen en las hojas para absorber nutrientes, actuar como película contra la luz solar intensa y retener el agua. A veces, los tricomas crean patrones bellos que añaden un mayor atractivo a la planta tropical.

El tallo
Normalmente el tallo de la bromelia tiene apéndices coloridos que atraen polinizadores, y llega a ser tan largo que produce flores. En otras ocasiones también nos encontramos con un tallo que crece justo desde el centro de la roseta, pero esto no es lo común. Puede albergar una flor o muchas flores individuales.

Las flores
En algunas especies de bromelia y bajo raras excepciones es posible que veamos una floración única. Esta floración hace que la bromelia deje de producir hojas para siempre, si bien siguen brotando plántulas nuevas que las sustituyen. Cuando estas plántulas maduran lo suficiente, pueden vivir solas.

¿La bromelia es de interior o exterior?
Generalmente, la bromelia prospera mejor en interiores. De hecho, se adapta bien a casi todo tipo de condiciones en casa, mientras que en los jardines es menos probable que ocurra. Eso sí, si vivimos en regiones donde no se producen heladas en todo el año, podemos cultivar la bromelia en exteriores.
Por ejemplo, en regiones donde las temperaturas son altas podemos colocar la bromelia en patios sombreados o debajo de árboles grandes que permitan el paso de la luz filtrada. Dentro de casa la bromelia es una de las plantas que adornan el baño, pues aprecia la humedad y no necesita demasiada luz.
Cuidados de la bromelia
Estos son los consejos que te animamos a seguir para que los cuidados de la bromelia sean excelentes:
Luz
La bromelia prefiere estar rodeada de mucha luz indirecta que la luz directa, aunque es cierto que esto varía dependiendo del tipo de planta. Por ejemplo, las bromelias con follaje puntiagudo suelen soportar mejor la luz directa que las bromelias con unas hojas más blandas y frágiles.
Lo fundamental es que evitemos que la luz intensa del mediodía caiga sobre el follaje de la bromelia, ya que esto podría hacer que el follaje se queme. Es suficiente con que apartemos la maceta de la luz directa a una estancia que esté bien iluminada, lejos de las ventanas. Evitaremos los rincones oscuros.
Riego
Como epífitas y plantas resistentes a la sequía que son, las bromelias absorben la humedad del aire y los nutrientes a través de las raíces. Entre los cuidados de la bromelia importantes están proveer a la planta de un riego cada una o dos semanas en verano y un riego cada dos o tres semanas en invierno.

Es aconsejable que el agua que utilicemos para regar sea destilada. Entre el agua dura y el agua blanda, el agua del grifo contiene tóxicos que la bromelia no absorbe sin sufrir daños en sus hojas. Notaremos los efectos del agua dura en la punta del follaje, que se vuelve oscura o tarda en crecer.
Temperatura
La bromelia no es especialmente exigente con la temperatura de casa porque tolera un amplio rango de calor y frío. De día, lo ideal es que la temperatura en casa esté entre los 21ºC y 32ºC (70ºF-90ºF) y los 10ºC y 18ºC (50ºF-65ºF) de noche. Esta temperatura tendría que mantenerse igual todo el año.
Sustrato
Entre los cuidados de la bromelia tenemos que asegurarnos de que el sustrato es ligeramente acídico y permeable, con un pH que esté entre 4,6 y 5,4 idealmente. Podemos usar un compost ericáceo y mezclarlo con un poco de arena y corteza de pino para aumentar la permeabilidad y mantener la acidez.

Abono
No suele ser necesario poner abono a la bromelia porque esta planta crece lentamente, pero podemos decantarnos por la perlita de liberación lenta y repartirla por la maceta sin acercarnos al tallo central. Si colocamos la perlita cerca del tallo central de la bromelia, nos arriesgamos a quemar la planta.
Poda
La única poda que podemos hacer en cualquier momento del año es quitar las hojas muertas o enfermas de la bromelia. Para ello, elegiremos unas tijeras de podar profesionales y haremos cortes limpios lo más cerca que podamos de la base de la planta para intentar no dañar el resto de hojas sanas.
¿Cuándo florece la bromelia?
A excepción de algunas especies, la bromelia no suele florecer. Será entre las 6 y las 14 semanas de vida cuando la planta empezará a mostrar signos de floración y sus flores durarán entre 3 y 6 meses. Algunos signos de que la bromelia va a florecer son las inflorescencias o las brácteas coloridas.
Toxicidad de la bromelia
Además de ser una planta muy fácil de mantener, los cuidados de la bromelia no tienen efectos tóxicos. De hecho, especies como la piña son comestibles, si bien es posible que nuestra mascota rechace el sabor de las hojas o la fruta. En el peor de los casos, nuestra mascota solo sufrirá una pequeña indigestión.