El hígado es responsable de eliminar las toxinas y prevenir que entren en la sangre, regulando las hormonas y destruyendo bacterias, virus y otros patógenos. Hacer que este órgano funcione correctamente es esencial para nuestra salud y, por suerte, hay hierbas buenas para el hígado que reducen la grasa y lo regeneran.
Cúrcuma

La cúrcuma tiene efectos antioxidantes tan poderosos que protege el hígado y previene el daño hepático que provocan las toxinas. Tomar una infusión de cúrcuma es especialmente beneficioso para las personas que ingieren medicamentos fuertes para la diabetes u otras afecciones y temen tener la enfermedad del hígado graso.
Diente de león

Si ya nos sorprende la propagación de las semillas del diente de león, aún es más interesante el efecto que tiene tomar infusión de diente de león para desintoxicar el hígado y aliviar los síntomas de cualquier enfermedad hepática. Como esta es una de las hierbas buenas para el hígado, hace que el órgano funcione lo mejor posible.
En 2017 se hizo un estudio donde se comprobó que los polisacáridos del diente de león mejoran la salud del hígado. De ahí que sea una de las hierbas suaves más utilizadas en la medicina natural para proteger las células del daño que producen las toxinas y eliminar gradualmente cualquier síntoma nocivo contra la función hepática.
Jengibre

Entre las ventajas de tomar jengibre más reconocidas encontramos los maravillosos efectos de los gingeroles y shogaoles, dos compuestos que reducen la inflamación hepática y protegen el hígado contra la muerte celular. Además, el jengibre también es un ingrediente poderoso para evitar que el alcohol dañe el órgano.
Normalmente, los expertos aconsejan tomar suplemento de jengibre como tratamiento complementario para luchar contra las enzimas hepáticas y disminuir la inflamación del hígado graso no alcohólico. La esquistosomiasis, que es un parásito que daña el hígado, parece responder bastante bien al tratamiento con extracto de jengibre.
Regaliz
La regaliz cuenta con más de 300 compuestos químicos y flavonoides como la glicirricina, que ayuda a reducir la lesión hepática provocada por el abuso del alcohol. Los efectos antioxidantes, antiinflamatorios y calmantes de la raíz de regaliz hacen que esta sea una de las hierbas para depurar el hígado más efectivas que existen.
Por si esto fuera poco, la regaliz también es extremadamente efectiva a la hora de luchar contra las enzimas hepáticas, la esteatosis hepática y el estrés metabólico y oxidativo. Podemos tomar una infusión de palo de regaliz todos los días o, sencillamente, masticar la raíz para obtener todos los beneficios de este ingrediente.
Ajo

Incluir ajo en nuestras comidas es una buena idea si estamos buscando hierbas que limpian el hígado. Este alimento contiene compuestos con azufre que protegen la función hepática del daño celular y combaten la enfermedad del hígado graso. Se cree que comer ajo diariamente previene el cáncer de hígado, pero no está demostrado.
Por otro lado, es importante comer ajo en dosis bajas (0,1 o 0,25 g/kg de peso corporal/día) para conseguir los efectos que queremos. Las dosis demasiado altas de ajo no son seguras para nuestro hígado e incluso pueden terminar produciendo más daño hepático. Al día podemos comer entre 1 y 2 dientes de ajo.
Bardana
La bardana es una planta reconocida por sus flores moradas y sus poderes medicinales. La raíz de bardana se suele incluir en fármacos herbales para mejorar la función hepática y eliminar cualquier rastro de toxinas en el hígado. Se aconseja combinar la raíz de bardana con la raíz de diente de león para reducir la inflamación del hígado.
Ginseng
Si padecemos hepatitis viral es especialmente aconsejable tomar infusión de ginseng todos los días. Al ser una de las hierbas buenas para el hígado, su efecto no tarda en notarse al proteger las células hepáticas de enfermedades y daños como la radiación. El ginseng también combate la enfermedad del injerto contra el huésped.
Además, tanto la raíz como el rizoma del ginseng son potentes a la hora de luchar contra la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Su gran cantidad de ginsenósidos activa el sistema inmunológico y ayuda a deshacerse de todas las toxinas dañinas. Las personas con trastorno bipolar o esquizofrenia no deben tomar ginseng.
Vinagrera

La vinagrera de monte, también llamada Rumex maderensis Lowe, es una de las hierbas que depuran el hígado gracias a los compuestos activos presentes en sus hojas. Esta parte de la vinagrera contiene fuertes antioxidantes que reducen las posibilidades de que el hígado desarrolle la fibrosis hepática inducida por el CCI4.
Aunque la enfermedad hepática alcohólica está cada vez más presente en los tiempos actuales, esta hierba también es capaz de reducir la probabilidad de padecerla gracias a los efectos hepatoprotectores de los químicos bioactivos. Por último, la vinagrera inhibe la inflamación del hígado y bloquea el daño celular de las toxinas.
Schisandra
Cuando se trata de reforzar las funciones hepáticas y mejorar la salud digestiva, la fruta schisandra (Schisandra chinensis) es capaz de reducir los trastornos del hígado y combatir efectivamente la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Tanto es así que en la medicina tradicional china la schisandra es una fruta muy recurrida.
Los efectos positivos de la schisandra la convierten en una de las hierbas que limpian el hígado al prevenir la acumulación de grasa en el órgano. También genera una mayor resistencia al estrés físico, ambiental o emocional. Si estamos eliminando las toxinas del hígado producidas por el alcohol, la schisandra es muy útil.
Romero
El romero es una de las hierbas buenas para el hígado que mejor tratan la enfermedad del hígado graso no alcohólico inducido por el ácido orótico. Una de las ventajas de tomar romero incluye la mejora del flujo de la bilis para tener la vesícula biliar sana y desintoxicar el hígado. Hay que masajear el vientre con 5 gotas de aceite de romero.
Trébol rojo

El alto contenido en isoflavonas del trébol rojo hace que esta hierba consiga proteger la función hepática e inhibir la inflamación del hígado graso no alcohólico. Sus efectos diuréticos y expectorantes estimulan al cuerpo a deshacerse del exceso de toxinas. Así mejora la circulación sanguínea y se va limpiando el hígado poco a poco.
Danshen

Los suplementos que contienen danshen (Radix salviae miltiorrhizae) parecen ayudar a combatir la cirrosis del hígado graso, pero todavía se deben hacer más estudios para confirmar esta suposición. De ahí que estas raíces se hayan utilizado durante siglos para mejorar la salud del hígado y aumentar las células inmunitarias.
Menta

Uno de los beneficios medicinales de la menta es su capacidad para proteger la salud del hígado cada vez que tomamos una infusión de estas hojas ricas en mentol, mentona y acetato de metilo. La menta permite desintoxicar el hígado y mejorar las funciones hepáticas debido a sus propiedades antioxidantes tan potentes.
Otra razón por la que esta es una de las hierbas buenas para el hígado es que el extracto de aceite de menta reduce el efecto oxidativo de las enzimas hepáticas, previniendo al mismo tiempo que se produzca una lesión en el hígado.
Por ejemplo, la prevención de degradación celular hace que se detenga el desarrollo de la fibrosis hepática. Si tienes un catarro, también puedes usar la menta y otras hierbas para curar el resfriado.